Casa Museo y Sitio Histórico "Luis Geraldi" es un museo que se centra en la inmigración italiana en el Chaco.
Está fundado en la casa que perteneció a una de las primeras familias friulanas que llegaron al Chaco en 1878. La familia de Luis Giraldi.
Fue declarada Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia del Chaco en 2002, por Decreto N° 835.
Las coleciones que se exponen, reunen tanto los enseres domésticos como las herramientas de trabajo de la época, muchas de ellas construidas a mano por los propios colonos. Además, carruajes usados en el Chaco durante la primera década del siglo XX.
Con el acervo se relata la llegada de los inmigrantes a la Argentina, y principalmente el traslado de los italianos a la Colonia Resistencia.
Con el acervo se relata la llegada de los inmigrantes a la Argentina, y principalmente el traslado de los italianos a la Colonia Resistencia.
Los objetos expuestos, fueron donados por diferentes familias de inmigrantes y sus descendientes.
UN RECORRIDO
Nuestra exposición permite comprender la vida de aquellos primeros inmigrantes italianos llegados a la inhóspita Gobernación del Chaco en el siglo XIX.
Esta casa perteneció a la familia Geraldi y representa la primera vivienda construida con ladrillos y adobe en la colonia Resistencia.
Comencemos el recorrido en el SECTOR 1.
EL PRIMER PANEL EN BLANCO Y NEGRO es un grabado del siglo XIX. Retrata la llegada de inmigrantes al puerto de la ciudad de Buenos Aires.
Vemos cómo las familias eran transportadas en carros hasta tierra ya que los barcos no podían llegar hasta la costa por la poca profundidad del río.
En el grabado distinguimos también al Hotel Inmigrante, donde las familias se alojaban para ser documentadas y encomendadas a sus nuevos destinos.
A LA DERECHA, continúa el panel “De Europa a América”.
Las cifras de la “La Gran Inmigración” indican que más de cincuenta millones de europeos emigraron hacia América entre 1830 y 1930.
En ARGENTINA la mayoría de los inmigrantes arribaron en forma espontánea y por sus propios medios, principalmente de Inglaterra, Francia y Alemania. Luego fueron más italianos y españoles.
El Censo de 1914 indicó que uno de cada tres argentinos era inmigrante.
Después de 1917, llagaron los colonos del centro y oeste de Europa, ayudados por la Ley de Inmigración y Colonización, conocida como “Ley Avellaneda”, que llamaba inmigrante a "todo extranjero jornalero, artesano, industrial, agricultor o profesor, que siendo menor de sesenta años y acreditando su moralidad y sus aptitudes, llegase a la República Argentina”.
EN EL PANEL SIGUIENTE encontramos a La Inmigración en el Chaco, donde indicamos las dos formas de ocupación de tierras en la Gobernación del Chaco: la directa a cargo del Estado, y la indirecta a cargo de particulares o empresas.
En el recuadro vemos la inmigración de italianos, primero del norte: piamonteses, lombardos y friulanos. Y más tarde del sur: calabreses, napolitanos y sicilianos.
AVANCEMOS AL SECTOR 2: con el Planisferio del viaje del friuli a Buenos Aires.
El Planisferio está dividido en tres partes que indican las etapas del viaje.
EN LA SECCIÓN DE LA DERECHA mostramos la partida de los inmigrantes desde Udine, la capital histórica del friuli,
Allí los colonos, no eran propietarios de sus tierras, sólo las alquilaban sin posibilidades de comprarlas. Las familias numerosas convivían en grandes casas produciendo leche, quesos, embutidos y vinos.
La ocupación del friuli durante la primera guerra mundial, fue uno de los factores que impulsó a los colonos a dejar sus tierras deslumbrados por los fabulosos comentarios sobre América. Otros factores fueron la industrialización europea que dejaba a muchos sin trabajo, el aumento de los impuestos y las malas cosechas.
Los textos que vemos son el testimonio del viaje en las propias palabras, de Luigi Ziraldo, a quien conoceremos como Luis Geraldi luego de su llegada a la Argentina.
EN EL CENTRO del planisferio, tenemos el viaje oceánico y nos aventuramos con los 700 italianos que partieron del Puerto de Génova en 1877.
Salieron del mar Mediterráneo, atravesaron el océano Atlántico en 25 días y llegaron al puerto de Buenos Aires.
EN LA ÚLTIMA SECCIÓN, a la izquierda, se encuentra la llegada al puerto.
El barco atracó en el Río de la Plata con los colonos, que desembarcaban inmediatamente y llevados al Hotel Inmigrante.
Los colonos soñaban con cambiar su suerte, ya no querían alquilar las tierras que trabajaban sino convertirse en los dueños, ser propietarios. Con esa esperanza fueron destinados a la Gobernación del Chaco, conocida como Colonia San Fernando, o “Resistencia”.
Algunos habían llegado para “hacerse la américa”, otros, dejaron sus familias en Italia para traerlas luego de ganar sus primeros salarios. Los más afortunados viajaron con sus riquezas y mantuvieron el bienestar económico
EN LA VITRINA bajo el planisferio, vemos una foto de las típicas casonas italianas donde las familias vivían por generaciones, y otros objetos testimoniales.
EN EL RINCÓN hacia la izquierda, encontramos fotografías del interior del Hotel Inmigrante, en Buenos Aires.
CONTINUEMOS HACIA EL SECTOR 3: con la fotografía del río.
A principios de enero de 1878, las treinta y nueve familias italianas habían partido rumbo a Corrientes. El mapa pintado en la pared nos muestra el recorrido que hicieron los colonos subiendo el Río Paraná desde Buenos Aires.
La fotografía nos muestra al Rio Negro, con el paisaje que recorrieron los colonos al sumergirse en el territorio chaqueño.
Con dos lanchones remolcados por un vaporcito los inmigrantes se aventuraron con una marcha que se hizo cada vez más lenta detenidos a veces por la vegetación acuática.
Luego de pasar la noche en el río, el domingo 27 de enero las 250 personas desembarcaron en el puerto San Fernando.
Organizaron una comisión que recorrió los obrajes protegidos por empalizadas. Observaron como buenos agricultores, las plantas, pero especialmente la tierra apta para el cultivo.
SEGUIMOS HACIA LA IZQUIERDA con el Panel Inicio del Proceso Colonizador donde encontramos la lista de inmigrantes que llegaron a la Colonia Resistencia de 1878 a 1881, favorecidos por la ley Avellaneda.
Fueron más de 140 familias de agricultores del norte de Italia divididos en tres grandes contingentes. Los últimos en llegar fueron llamados vecinos y se alojaron en la casa de los primeros inmigrantes hasta que lograban sus tierras.
AL LADO, a la izquierda apreciamos la pintura "El Desembarco", de Rafael Galíndez.
Es un óleo original pintado en 1963 que pertenece al patrimonio del Museo Provincial de la Bellas Artes “Rene Brussau”. Retrata el desembarco en las márgenes del Río Negro.
EN LAS VITRINAS en el centro del salón apreciamos objetos pertenecientes a la familia de Moisés Chilissi, uno de los primeros inmigrantes.
EN LOS PANELES MÓVILES cerca de la puerta exhibimos una “Lista de familias” llegadas en los tres contingentes.
Por lo general los grupos familiares estaban constituidas por hermanos y en su mayoría eran jóvenes con dos o tres hijos.
AVANCEMOS AL SECTOR 4, EN EL CENTRO, con datos sobre los Criollos, primeros pobladores en la zona, y los inmigrantes.
Desde mediados del siglo XIX, criollos correntinos y algunos paraguayos se habían instalado para trabajar la madera en las ruinas de la reducción jesuítica de los indios abipones, conocida luego como “Paraje San Fernando” o “Colonia Resistencia”.
Al llegar los colonos europeos, se dedicaron inmediatamente a construir sus casas y preparar las tierras para sembrar. Fueron 39 familias que comenzaron su nueva vida junto a los indios reducidos y a los criollos. Pero también a sufrir muchas dificultades como inundaciones y la epidemia de “chucho”.
Algunas familias abandonaron la colonia, desilusionados por el incumplimiento de las promesas del gobierno argentino hechas en Europa respecto de la inmigración.
EN EL SECTOR 5 VEMOS EL ÁRBOL GENEOLÓGICO de los Gerladi.
Fueron dos los hermanos Geraldi que llegaron a esta zona: Julio y Luis.
Su apellido original fue Ziraldo, que se modificó al ser documentados en Argentina.
En el sector encontramos una foto familiar. Y apreciamos además en el entorno cómo era la casa en su origen, con paredes aseguradas con adobe.
Hacia la izquierda, vemos la casa y foto de Don Luis Geraldi, quien construyó su casa en 1878 en la zona más alta del lote 216. La levantó con sus propias manos. Las paredes eran palo, techo de paja y cuero de animales en las puertas.
Seis años después, cuando Don Luis tuvo una ladrillera, modificó la casa levantando las paredes con ladrillos asentados en barro, y cambió la paja del techo por palmas. Para entonces, la familia había crecido con ocho hijos.
Don Luis Geraldi falleció en 1941, a los 95 años. La casa siguió habitada por sus descendientes y luego se la donó a la Municipalidad con la condición de que sea preservada y convertida en museo.
EN LA VITRINA DEL CENTRO encontramos elementos que pertenecieron a Don Luís y a Cira Geraldi, la hija nacida en Italia.
AVANZAMOS AL SECTOR 6, con las herramientas de TRABAJO.
Estas herramientas pertenecieron a los primeros italianos y sus descendientes, quienes en su mayoría fueron labradores.
Algunas fueron entregadas por el Gobierno para sus tareas de campo, y otras, fabricadas por los propios inmigrantes.
Recordemos que los recién llegados debían probar residencia en el lugar y cultivar la tierra por dos años, como única manera de recibir el título de propiedad.
Los primeros 100 terrenos cedidos fueron gratuitos.
Los colonos iniciaban de inmediato el desmonte para la roturación y la explotación de las tierras, con la ayuda de familiares o el aporte de peones o pupilos de Italia, que luego se transformaron también en agricultores o propietarios.
Los inmigrantes fueron en general labradores, pero muchos de ellos tenían otros oficios de sumo valor para la colonia. Eran carpinteros, herreros, talabarteros, expertos en fundición de metales, buenos fruticultores y horticultores.
Algunos se dedicaban además al tambo, a la fabricación de vinos, queso, manteca, embutidos, y otros alimentos.
SOBRE LA PARED VERDE encontramos un plano del paraje con la ubicación de las familias recién llegadas.
PERO ¿cómo era la Colonia Resistencia?
En la zona ya existían varios establecimientos, que estaban rodeados por fuertes empalizadas que los protegían de los ataques indígenas.
En 1875, el coronel Manuel Obligado llamó al lugar “Resistencia” por la actitud de los obrajeros defendiéndose de esos ataques.
La criollos hacheros correntinos se instalaban con precarios aserraderos.
El primer municipio de Resistencia se creó el 9 de mayo de 1884.
La ciudad ya tenía 174 familias con 900 personas en total, 10 mil cabezas de ganado, dos molinos de vapor y fábricas de aceite y azúcar.
Se cultivaba maní, tabaco, caña de azúcar y maíz.
La colonia no tenía caminos. Solo huellas hechas por el paso de obrajeros con carros, tirados por bueyes o caballos, que hacían muy difícil la comercialización de alimentos. La ciudad más cercana era Corrientes, y la única vía de transporte y comunicación era el Río Negro, con varios puertos además del San Fernando, pero sin depósitos, por eso los productos eran caros y escasos.
PARA FINALIZAR, hacia la salida apreciamos ULTIMA SALA, con objetos que pertenecieron a la casa.
Por ejemplo, una de las chapa, que reemplazó a las tejas de palma negra del techo.
En cumplimiento con los deseos de la familia Geraldi y sus descendientes, la recuperación de la casa en su primera etapa estuvo a cargo de Ertivio Acosta, junto a alumnos del actual Centro Educativo N° 28 y organismos de gobierno.
El 18 de agosto de 1999 se inauguró como Museo, y luego fue declarada Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia del Chaco.
En el 2012, se remodelaron las salas y reinauguró el Museo enfatizando la historia de la inmigración italiana en nuestra provincia, con el pensamiento de que:
EN EL PATIO se pueden apreciar una muestra al aire libre de carros antiguos y herramientas de labranza.
PRESERVAR LA HISTORIA, ES CONSTRUIR LA MEMORIA COLECTIVA EN UNA SOCIEDAD QUE RESPETA LA CULTURA Y VALORA LA IDENTIDAD.
UN RECORRIDO
Esta casa perteneció a la familia Geraldi y representa la primera vivienda construida con ladrillos y adobe en la colonia Resistencia.
Comencemos el recorrido en el SECTOR 1.
Vemos cómo las familias eran transportadas en carros hasta tierra ya que los barcos no podían llegar hasta la costa por la poca profundidad del río.
En el grabado distinguimos también al Hotel Inmigrante, donde las familias se alojaban para ser documentadas y encomendadas a sus nuevos destinos.
Las cifras de la “La Gran Inmigración” indican que más de cincuenta millones de europeos emigraron hacia América entre 1830 y 1930.
En ARGENTINA la mayoría de los inmigrantes arribaron en forma espontánea y por sus propios medios, principalmente de Inglaterra, Francia y Alemania. Luego fueron más italianos y españoles.
El Censo de 1914 indicó que uno de cada tres argentinos era inmigrante.
Después de 1917, llagaron los colonos del centro y oeste de Europa, ayudados por la Ley de Inmigración y Colonización, conocida como “Ley Avellaneda”, que llamaba inmigrante a "todo extranjero jornalero, artesano, industrial, agricultor o profesor, que siendo menor de sesenta años y acreditando su moralidad y sus aptitudes, llegase a la República Argentina”.
En el recuadro vemos la inmigración de italianos, primero del norte: piamonteses, lombardos y friulanos. Y más tarde del sur: calabreses, napolitanos y sicilianos.
AVANCEMOS AL SECTOR 2: con el Planisferio del viaje del friuli a Buenos Aires.
El Planisferio está dividido en tres partes que indican las etapas del viaje.
EN LA SECCIÓN DE LA DERECHA mostramos la partida de los inmigrantes desde Udine, la capital histórica del friuli,
Allí los colonos, no eran propietarios de sus tierras, sólo las alquilaban sin posibilidades de comprarlas. Las familias numerosas convivían en grandes casas produciendo leche, quesos, embutidos y vinos.
La ocupación del friuli durante la primera guerra mundial, fue uno de los factores que impulsó a los colonos a dejar sus tierras deslumbrados por los fabulosos comentarios sobre América. Otros factores fueron la industrialización europea que dejaba a muchos sin trabajo, el aumento de los impuestos y las malas cosechas.
Los textos que vemos son el testimonio del viaje en las propias palabras, de Luigi Ziraldo, a quien conoceremos como Luis Geraldi luego de su llegada a la Argentina.
EN EL CENTRO del planisferio, tenemos el viaje oceánico y nos aventuramos con los 700 italianos que partieron del Puerto de Génova en 1877.
Salieron del mar Mediterráneo, atravesaron el océano Atlántico en 25 días y llegaron al puerto de Buenos Aires.
EN LA ÚLTIMA SECCIÓN, a la izquierda, se encuentra la llegada al puerto.
El barco atracó en el Río de la Plata con los colonos, que desembarcaban inmediatamente y llevados al Hotel Inmigrante.
Los colonos soñaban con cambiar su suerte, ya no querían alquilar las tierras que trabajaban sino convertirse en los dueños, ser propietarios. Con esa esperanza fueron destinados a la Gobernación del Chaco, conocida como Colonia San Fernando, o “Resistencia”.
Algunos habían llegado para “hacerse la américa”, otros, dejaron sus familias en Italia para traerlas luego de ganar sus primeros salarios. Los más afortunados viajaron con sus riquezas y mantuvieron el bienestar económico
EN EL RINCÓN hacia la izquierda, encontramos fotografías del interior del Hotel Inmigrante, en Buenos Aires.
CONTINUEMOS HACIA EL SECTOR 3: con la fotografía del río.
La fotografía nos muestra al Rio Negro, con el paisaje que recorrieron los colonos al sumergirse en el territorio chaqueño.
Con dos lanchones remolcados por un vaporcito los inmigrantes se aventuraron con una marcha que se hizo cada vez más lenta detenidos a veces por la vegetación acuática.
Luego de pasar la noche en el río, el domingo 27 de enero las 250 personas desembarcaron en el puerto San Fernando.
Organizaron una comisión que recorrió los obrajes protegidos por empalizadas. Observaron como buenos agricultores, las plantas, pero especialmente la tierra apta para el cultivo.
Fueron más de 140 familias de agricultores del norte de Italia divididos en tres grandes contingentes. Los últimos en llegar fueron llamados vecinos y se alojaron en la casa de los primeros inmigrantes hasta que lograban sus tierras.
Es un óleo original pintado en 1963 que pertenece al patrimonio del Museo Provincial de la Bellas Artes “Rene Brussau”. Retrata el desembarco en las márgenes del Río Negro.
EN LOS PANELES MÓVILES cerca de la puerta exhibimos una “Lista de familias” llegadas en los tres contingentes.
Por lo general los grupos familiares estaban constituidas por hermanos y en su mayoría eran jóvenes con dos o tres hijos.
AVANCEMOS AL SECTOR 4, EN EL CENTRO, con datos sobre los Criollos, primeros pobladores en la zona, y los inmigrantes.Desde mediados del siglo XIX, criollos correntinos y algunos paraguayos se habían instalado para trabajar la madera en las ruinas de la reducción jesuítica de los indios abipones, conocida luego como “Paraje San Fernando” o “Colonia Resistencia”.
Al llegar los colonos europeos, se dedicaron inmediatamente a construir sus casas y preparar las tierras para sembrar. Fueron 39 familias que comenzaron su nueva vida junto a los indios reducidos y a los criollos. Pero también a sufrir muchas dificultades como inundaciones y la epidemia de “chucho”.
Algunas familias abandonaron la colonia, desilusionados por el incumplimiento de las promesas del gobierno argentino hechas en Europa respecto de la inmigración.
Su apellido original fue Ziraldo, que se modificó al ser documentados en Argentina.
En el sector encontramos una foto familiar. Y apreciamos además en el entorno cómo era la casa en su origen, con paredes aseguradas con adobe.
Seis años después, cuando Don Luis tuvo una ladrillera, modificó la casa levantando las paredes con ladrillos asentados en barro, y cambió la paja del techo por palmas. Para entonces, la familia había crecido con ocho hijos.
Don Luis Geraldi falleció en 1941, a los 95 años. La casa siguió habitada por sus descendientes y luego se la donó a la Municipalidad con la condición de que sea preservada y convertida en museo.
AVANZAMOS AL SECTOR 6, con las herramientas de TRABAJO.
Estas herramientas pertenecieron a los primeros italianos y sus descendientes, quienes en su mayoría fueron labradores.
Algunas fueron entregadas por el Gobierno para sus tareas de campo, y otras, fabricadas por los propios inmigrantes.Recordemos que los recién llegados debían probar residencia en el lugar y cultivar la tierra por dos años, como única manera de recibir el título de propiedad.
Los primeros 100 terrenos cedidos fueron gratuitos.
Los colonos iniciaban de inmediato el desmonte para la roturación y la explotación de las tierras, con la ayuda de familiares o el aporte de peones o pupilos de Italia, que luego se transformaron también en agricultores o propietarios.
Los inmigrantes fueron en general labradores, pero muchos de ellos tenían otros oficios de sumo valor para la colonia. Eran carpinteros, herreros, talabarteros, expertos en fundición de metales, buenos fruticultores y horticultores.
Algunos se dedicaban además al tambo, a la fabricación de vinos, queso, manteca, embutidos, y otros alimentos.
PERO ¿cómo era la Colonia Resistencia?
En la zona ya existían varios establecimientos, que estaban rodeados por fuertes empalizadas que los protegían de los ataques indígenas.
En 1875, el coronel Manuel Obligado llamó al lugar “Resistencia” por la actitud de los obrajeros defendiéndose de esos ataques.
La criollos hacheros correntinos se instalaban con precarios aserraderos.
El primer municipio de Resistencia se creó el 9 de mayo de 1884.
La ciudad ya tenía 174 familias con 900 personas en total, 10 mil cabezas de ganado, dos molinos de vapor y fábricas de aceite y azúcar.
Se cultivaba maní, tabaco, caña de azúcar y maíz.
La colonia no tenía caminos. Solo huellas hechas por el paso de obrajeros con carros, tirados por bueyes o caballos, que hacían muy difícil la comercialización de alimentos. La ciudad más cercana era Corrientes, y la única vía de transporte y comunicación era el Río Negro, con varios puertos además del San Fernando, pero sin depósitos, por eso los productos eran caros y escasos.
Por ejemplo, una de las chapa, que reemplazó a las tejas de palma negra del techo.
En cumplimiento con los deseos de la familia Geraldi y sus descendientes, la recuperación de la casa en su primera etapa estuvo a cargo de Ertivio Acosta, junto a alumnos del actual Centro Educativo N° 28 y organismos de gobierno.
En el 2012, se remodelaron las salas y reinauguró el Museo enfatizando la historia de la inmigración italiana en nuestra provincia, con el pensamiento de que:
PRESERVAR LA HISTORIA, ES CONSTRUIR LA MEMORIA COLECTIVA EN UNA SOCIEDAD QUE RESPETA LA CULTURA Y VALORA LA IDENTIDAD.
